¿Hacemos gala de un consumo responsable? ¿Sabemos cuáles son los gestos que influyen más en las facturas de nuestro hogar? A menudo nos encontramos con creencias que consiguen que nuestro gasto energético sea más alto de lo de normal. Es el momento de desmontar esos mitos que nos persiguen y conseguir que nuestro hogar sea lo más eficiente posible:
“Para disminuir el consumo energético del hogar es necesario invertir mucho dinero.” FALSO. En los pequeños detalles está la diferencia. Gestos tan sencillos como bajar el toldo a las horas donde más incide el sol, abrir las ventanas 10 o 15 minutos al día -tiempo más que suficiente para ventilar bien las estancias- o ayudarnos de las persianas para regular mejor la temperatura son importantísimos y consiguen excelentes resultados.
“El aislamiento térmico es fundamental.” VERDADERO. Tanto, que es capaz de lograr no solo un gran ahorro en nuestra factura, sino en el impacto que tiene nuestro consumo en el medio ambiente. Las pérdidas de calor y de frío suelen ocurrir sobre todo en puertas, ventanas, paredes y suelo. Contar con sistemas de doble acristalamiento, buenas carpinterías o materiales de primera calidad, lograrán ese necesario extra de eficiencia. Si quieres saber más, recuerda que los certificados energéticos son obligatorios y te darán información sobre el consumo de tu hogar.
“Dejar nuestros aparatos en standby no consume.” FALSO. Se les conoce como vampiros eléctricos y, realmente, lo son. El cargador del móvil, el del ordenador, el de la tablet… si al terminar de usarlos siguen enchufados, siguen consumiendo. Pasa lo mismo con algunos de los electrodomésticos que tenemos permanentemente conectados y que no usamos tanto, como sandwicheras, exprimidores o microondas o nuestro televisor.
“Los termostatos programables ayudan a disminuir el gasto”. VERDADERO. Verano no parece un mes hecho para pensar en la calefacción y, sin embargo, es perfecto. Porque ahora que no tenemos que usarla, tenemos más tiempo en analizar qué herramientas podemos usar para mejorar su eficiencia. Recurrir a termostatos programables o cronotermostatos nos asegura encontrarnos nuestro hogar a la temperatura perfecta cuando estamos en casa, de modo que podemos hacer un consumo más responsable de la misma.
“Las bombillas de bajo consumo cuestan demasiado y no ahorran tanto”. FALSO. Es cierto que el precio de compra es mayor, pero son una buena inversión, ya que de media consumen un 80% menos que las tradicionales y duran mucho más.
“Los filtros de los electrodomésticos influyen en el gasto”. VERDADERO. Cada vez más lavavajillas avisan de cuándo se necesita una limpieza de filtros. Sigue las instrucciones y realízalas periódicamente, ya que el consumo está directamente relacionado con el rendimiento. Si este último no es bueno, el gasto aumentará.
La lógica es el mejor aliado en estos casos. Evitar despistes como abrir las ventanas con el aire acondicionado o la calefacción puestos y seguir estos consejos, nos ayudará a tener un hogar más eficiente y sobre todo, más respetuoso con el medio ambiente.
Fuente: Soluciones Integrales